Sus composiciones le llevaron a dar conciertos por todo el mundo, a ganarse la amistad de artistas como Frank Sinatra o Walt Disney, la admiración de cineastas como Quentin Tarantino y a ser recordado como el protagonista musical de la pantalla grande.
Juan García Esquivel También incursionó en la manera de formular orquestas: su trabajo no se limitaba a los instrumentos clásicos, ya que que agregó toda posibilidad de sonido en un mismo frasco, con un toque de excentricidad y elegancia que ningún otro compositor mexicano logró avistar en su época.
En 1994, Juan García Esquivel sufrió un accidente que le imposibilitó volver a caminar, aunque siguió creando arreglos musicales que esperaba grabar más adelante. El músico falleció habiéndose retirado de la actividad musical.