Las estudiantinas representan una de las expresiones culturales y musicales más emblemáticas tanto en España como en América Latina. En Querétaro, esta tradición ha echado raíces profundas, siendo hoy un claro reflejo de la identidad y el espíritu festivo de la región. 

Orígenes de las Estudiantinas

La tradición de las estudiantinas tiene sus raíces en la península ibérica, donde desde la Edad Media los estudiantes universitarios se reunían en agrupaciones conocidas como “tunas”. Estos conjuntos, formados por jóvenes apasionados por la música, recorrían las calles ofreciendo serenatas y actuaciones en plazas y cafés. Su objetivo era, en muchos casos, ganar unos cuantos pesos para hacer frente a los gastos cotidianos, pero con el tiempo se consolidó como una manifestación artística y cultural de gran valor.

A medida que la tradición migró a América, las estudiantinas adoptaron características propias de cada región, fusionando elementos autóctonos con las raíces españolas. En México, por ejemplo, estas agrupaciones no solo ofrecían entretenimiento, sino que también se convirtieron en un medio para recaudar fondos y apoyar causas sociales y culturales. Así, el espíritu de camaradería, la pasión por la música y el compromiso con la comunidad se transformaron en el sello distintivo de las estudiantinas.

La Tradición Queretana

En Querétaro, el nacimiento de las estudiantinas se remonta al siglo XIX. Durante esa época se formaron agrupaciones que, si bien en sus orígenes no estaban integradas exclusivamente por estudiantes, comenzaron a consolidarse como entidades musicales y sociales. Un claro ejemplo es la estudiantina que se presentó durante los carnavales de 1881 para recaudar fondos destinados a la Primera Exposición Industrial de la ciudad. Esta iniciativa no solo destacó por su aporte económico, sino que también mostró la capacidad de unir a la comunidad a través del arte.

El vestuario, en un inicio influenciado por la estética española, con trajes blancos adornados de vivos rojos, y posteriormente evolucionando a otros estilos, se convirtió en un elemento identificativo y de orgullo para sus integrantes. Con el paso de los años, estas agrupaciones han evolucionado sin perder su esencia: la combinación de música tradicional, presentación en vivo y un fuerte sentido de pertenencia que trasciende generaciones.

Hoy en día, la Estudiantina de la Universidad Autónoma de Querétaro es una de las agrupaciones más reconocidas de la región. Con presentaciones en festividades, actos culturales y en plataformas digitales, continúa manteniendo viva una tradición que ha sabido adaptarse a los tiempos modernos sin renunciar a sus orígenes históricos y culturales.

La evolución de las estudiantinas es un reflejo del dinamismo cultural de cada época. Inicialmente creadas para animar festividades y apoyar causas sociales, con el tiempo se transformaron en auténticos embajadores de la cultura universitaria y popular. La fusión entre lo tradicional y lo contemporáneo ha permitido que agrupaciones como la de Querétaro se reinventen constantemente, incorporando nuevos estilos musicales y tecnologías, sin perder la esencia de sus raíces.

Además, el impacto social de estas agrupaciones trasciende lo meramente artístico. Son espacios de formación, integración y expresión para jóvenes que, a través de la música, encuentran una vía para conectarse con su historia y transmitir valores como el compañerismo y la solidaridad.

En definitiva, tanto el origen como la evolución de las estudiantinas nos invitan a celebrar la unión de la música, la historia y la vida estudiantil, una combinación que sigue llenando de encanto las calles y festividades de nuestros pueblos.