Querétaro, una de las ciudades más emblemáticas del Bajío mexicano, ha sido testigo de innumerables transformaciones a lo largo de los siglos. Su arquitectura y espacios históricos han evolucionado con el paso del tiempo, y muchos de ellos han desaparecido o han cambiado de forma radical. Hoy, echamos un vistazo a algunos de los edificios y lugares que, aunque ya no existen como los conocidos, dejaron una huella profunda en la historia de la ciudad.

1. Templo y Exconvento de San Francisco de Asís

Uno de los complejos religiosos más importantes de Querétaro fue el Templo y Exconvento de San Francisco de Asís, fundado a finales del siglo XVI. Este convento, que se extendía por tres hectáreas e incluía cinco capillas, un cementerio y huertos, fue prácticamente destruido durante la Guerra de Reforma en el siglo XIX. A pesar de los daños y la desaparición de muchas de sus estructuras, el Templo de San Francisco sigue siendo un centro religioso en funcionamiento, y el convento alberga hoy el Museo Regional de Querétaro.

2. Templo de Santo Domingo

El Templo de Santo Domingo, otro de los símbolos religiosos de la ciudad, también sufrió las consecuencias de las Leyes de Reforma. Fundado por los dominicos, el convento fue expropiado por el gobierno en el siglo XIX y transformado en cuartel militar. Durante este proceso, la iglesia sufrió daños irreparables, y muchos de sus altares y sepulcros fueron destruidos. Aunque el edificio sigue en pie y sigue siendo un punto turístico importante, la huella de su historia destruida permanece en el imaginario colectivo.

3. Fábrica El Hércules

La Fábrica El Hércules fue un pilar de la industria textil en Querétaro durante más de 170 años. Inaugurada en 1846, esta fábrica producía mezclilla, hilo y manta, y fue una de las más importantes de la región. Sin embargo, con el tiempo, la competencia internacional y los cambios económicos hicieron que la planta fuera inviable. En 2019, El Hércules cerró sus puertas, marcando el fin de una era para la industria queretana. Hoy, los edificios que una vez producen grandes cantidades de textiles se encuentran en espera de un nuevo destino.

4. Antigua Estación del Ferrocarril de Querétaro

La estación ferroviaria de Querétaro fue inaugurada en 1904, convirtiéndose en un importante centro de transporte y comercio. Durante muchas décadas, fue un símbolo de modernidad para la ciudad. Sin embargo, a finales del siglo XX, la privatización de los ferrocarriles en México y la disminución del tráfico ferroviario llevaron al cierre de la estación en 1997. Afortunadamente, el edificio fue preservado y convertido en el Centro Cultural La Antigua Estación, donde hoy se realizan actividades culturales y artísticas que mantienen vivo el legado del lugar.

Querétaro ha sido testigo de muchos cambios a lo largo de su historia. Muchos de los edificios que una vez fueron el corazón de la ciudad han desaparecido o han sido transformados, pero su memoria permanece viva en la conciencia colectiva. A través de las huellas que dejaron en su arquitectura y cultura, podemos conocer y entender mejor el pasado de esta hermosa ciudad, mientras seguimos construyendo el futuro.