¿Qué es “tener estilo”? Spoiler: no es seguir trends

El verdadero estilo no es moda ni dinero, es sentirte auténtico con lo que usas, construyendo confianza desde tu esencia.

Tener estilo no es exclusivo de la moda, ni requiere saber de diseñadores, temporadas o pasarelas. Tampoco tiene que ver con gastar mucho dinero ni vestir a la perfección todos los días.
Tener estilo es sentirte tú con lo que llevas puesto. Es saber elegir, poco a poco, lo que realmente va contigo y no con lo que otros esperan que uses.

Y si estás en ese punto donde te gustaría “vestirte mejor” pero no sabes por dónde empezar tranquilo, no eres el único. Muchas veces creemos que el estilo es algo que se tiene o no, pero lo cierto es que se descubre y se construye con el tiempo.

Este artículo es justo para eso: ayudarte a comenzar, ya sea que tengas 20 o 50 años, seas hombre o mujer, trabajes en oficina o desde casa. Aquí no hay reglas estrictas ni fórmulas mágicas, solo pasos simples para empezar a crear un estilo con el que te sientas cómodo, auténtico y seguro.

Paso 1: Conócete

Antes de pensar en ropa, piensa en ti. Pregúntate:

  • ¿Qué te hace sentir cómodo?
  • ¿Qué quieres proyectar al vestir?
  • ¿Qué colores y formas te atraen?
  • ¿Qué estilo de vida tienes?

El estilo empieza por el autoconocimiento. Mientras más claro tengas quién eres y cómo quieres sentirte al vestirte, más fácil será tomar decisiones acertadas.

Paso 2: Inspírate (pero no copies)

Busca referencias que te gusten: personas, películas, décadas, cuentas de Instagram o Pinterest. Observa qué tienen en común esos looks: ¿colores neutros? ¿ropa suelta? ¿accesorios llamativos?

Crea una carpeta de inspiración visual. Esto te ayudará a identificar patrones y preferencias. Pero recuerda: se trata de inspirarte, no de imitar al pie de la letra.

Paso 3: Prueba, combina, falla

El estilo se afina con práctica. No tengas miedo de probar combinaciones nuevas, usar prendas que normalmente no elegirías o mezclar estilos. Solo así descubrirás qué sí y qué no va contigo.

Un buen consejo: cuando una prenda te haga sentir “tú”, anótalo mentalmente. Esa sensación es una buena señal de que estás en el camino correcto.

Paso 4: Crea una base versátil

Antes de llenar tu clóset, comienza con un pequeño “fondo de armario”: prendas básicas que puedas combinar entre sí. No tienen que ser aburridas, sino funcionales. Aquí algunas sugerencias para empezar:

Para todos los géneros

  • Unos jeans que te queden bien
  • Una camisa blanca
  • Un blazer o chaqueta estructurada
  • Playeras o camisetas neutras (negro, blanco, gris o beige)
  • Un par de zapatos o tenis que vayan con todo
  • Una prenda que sientas única (una chamarra, una bufanda, una bolsa)

Con estas piezas puedes construir looks distintos sin complicarte, mientras exploras tu estilo.

Paso 5: Añade tu toque

Una vez que tengas una base sólida, comienza a agregar prendas o accesorios que reflejen tu personalidad. Puede ser un estampado, una textura, una silueta o un color fuerte.

El estilo está en los detalles: en cómo te arremangas la camisa, en si usas el pantalón más corto, en cómo mezclas lo formal con lo casual.

Recuerda:

  • El estilo no tiene edad, talla ni presupuesto.
  • No necesitas muchas prendas, sino las correctas.
  • Es mejor tener 5 looks que te encanten, que 30 prendas que no digan nada de ti.
  • El mejor estilo es el que te hace sentir cómodo, auténtico y seguro.

Construir tu estilo también es aprender a comprar con conciencia. No se trata de acumular ropa, sino de elegir bien. Pregúntate antes de comprar:
—¿Esto va conmigo?
—¿Me hace sentir seguro?
—¿Lo seguiría usando aunque pasara de moda?

Invertir en prendas que realmente te representen es mucho más valioso que seguir una tendencia pasajera.

Al final del día, tener estilo no es impresionar a otros, sino sentirte tú mismo cada vez que te vistes. Y cuando logras eso, no importa si llevas una camisa blanca o unos zapatos de diseñador: lo que destaca es tu autenticidad.

Ese es el verdadero estilo.

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