La estudiantina: historia, viaje y raíces en Querétaro

Si alguna vez has caminado por el Centro Histórico de Querétaro al caer la tarde y escuchado un coro de voces alegres, guitarras que conversan entre sí y pasos que parecen bailar sobre la cantera, probablemente te cruzaste con una estudiantina. Pero ¿qué es realmente una estudiantina?, ¿de dónde viene?, ¿cómo llegó a México y por qué en Querétaro encontró un hogar tan natural? Vamos por partes.

Una estudiantina es un conjunto musical tradicional formado, originalmente, por estudiantes universitarios. Su sello distintivo combina tres elementos inseparables:

  • Música popular interpretada con instrumentos de cuerda como guitarras, laúdes, bandurrias y panderos.
  • Vestimenta inspirada en el traje académico medieval español: capas, jubones, medias y cintas de colores.
  • Espíritu festivo: serenatas, rondas nocturnas, humor, picardía elegante y cercanía con el público.

No es solo música. Es teatro ligero, tradición oral y paseo sonoro. Una estudiantina no se escucha: se vive.

Un poco de historia: nacidas en España

Las estudiantinas nacen en España, con raíces que se remontan a la Edad Media. En ciudades universitarias como Salamanca, Valladolid o Santiago de Compostela, los estudiantes recorrían las calles tocando música para ganarse unas monedas, comida o alojamiento.

Con el paso de los siglos, aquellas rondas estudiantiles se formalizaron. En el siglo XIX, las estudiantinas comenzaron a presentarse en teatros, fiestas y eventos oficiales, consolidando su repertorio y estética. Ya no eran solo estudiantes improvisando, sino agrupaciones culturales con identidad propia.

Como muchas tradiciones españolas, la estudiantina cruzó el océano. Llegó a América Latina entre finales del siglo XIX y principios del XX, impulsada por:

  • Migraciones españolas
  • Intercambios culturales
  • Universidades y colegios religiosos

En México, el concepto prendió con fuerza. La mezcla entre música española y sensibilidad mexicana dio lugar a estudiantinas con repertorios más amplios, incorporando sones, boleros, canciones románticas y música tradicional mexicana.

Querétaro

Querétaro parecía estar esperando a la estudiantina desde siempre.

Su arquitectura colonial, sus plazas, callejones, templos y vida universitaria crearon el escenario perfecto. A mediados del siglo XX, las estudiantinas comenzaron a consolidarse en la ciudad, muchas de ellas ligadas a instituciones educativas, especialmente la Universidad Autónoma de Querétaro y otros colegios.

Pronto dejaron de ser solo agrupaciones estudiantiles para convertirse en símbolos culturales de la ciudad.

En Querétaro, la estudiantina tomó un carácter muy propio:

  • Se volvió embajadora cultural, representando a la ciudad dentro y fuera del país.
  • Adoptó la tradición de la serenata como acto social y romántico.
  • Se integró a festividades religiosas, civiles y turísticas.

Con el tiempo, surgieron estudiantinas no exclusivamente universitarias, formadas por músicos de distintas edades, pero fieles al espíritu original.

  • Callejoneadas: recorridos musicales nocturnos donde locales y visitantes siguen a la estudiantina por el Centro Histórico.
  • Festividades: fiestas patronales, celebraciones cívicas y eventos culturales.
  • Turismo cultural: la estudiantina se convirtió en una postal sonora de la ciudad.

Querétaro no solo adoptó la tradición, la hizo suya. Aquí la estudiantina no es un recuerdo del pasado, es una presencia constante que dialoga con el presente.

Hoy, hablar de estudiantinas en Querétaro es hablar de memoria colectiva, de noches iluminadas por faroles, de risas compartidas y canciones que se heredan de generación en generación.

La estudiantina es un puente: une a España con México, al pasado con el presente, al músico con el caminante distraído que, sin buscarlo, termina tarareando una melodía bajo las estrellas.

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