Los hermanos que reviven el Sonido Western.
- Música
- mayo 31, 2025
Por Alejandro Lujan
Cómo ya es conocido por todo el mundo lo que ha estado en la música son géneros como
reguetón, la electrónica y en los últimos los corridos tumbados, pero en medio de todo esto
aparecen dos tipos con sombrero, botas y guitarras que suenan como si vinieran directo del
Lejano Oeste. Son los hermanos Gutiérrez, prácticamente están reviviendo el sonido
western como si estuviéramos en una película de Sergio Leone, pero con sabor norteño y
corazón mexicano.
Originarios del norte zurich, de madre Ecuatoriana, estos hermanos crecieron entre
películas de vaqueros, carreteras polvorientas y la música que sus abuelos escuchaban en
las sobremesas. Desde morros les llamaba la atención ese estilo medio solitario, lleno de
misterio y con guitarras que parecían hablar más que cantar. Con el tiempo, en lugar de
seguir modas, decidieron apostar por algo que los apasionaba de verdad: traer de vuelta
ese sonido western que tanto los marcó.
Su música es una mezcla de guitarras con reverb que suenan como eco en el desierto,
armónicas que cuentan historias sin palabras y ritmos lentos que te transportan a otro
tiempo. No hacen canciones para bailar, hacen canciones para imaginarte en una cantina,
mirando por la ventana mientras el sol cae. Es cine hecho música, pero sin cámaras.
Apenas tienen un EP en plataformas, pero ya empiezan a llamar la atención. Han tocado en
algunos festivales locales y en cada show alguien se acerca a preguntar si lo suyo es parte
de una película. Y sí, de hecho, están trabajando en la música de un cortometraje
ambientado en los 60, en pleno desierto de Sonora. Les encanta mezclar lo visual con lo
musical, y eso se nota en cada presentación.
Los hermanos Gutiérrez no vienen a competir con nadie, vienen a abrir un camino distinto.
En un mundo musical tan saturado, su propuesta suena como un respiro, como una
caminata solitaria bajo el sol del oeste. Y lo mejor: lo hacen con pasión, sin pretensiones.
Solo ellos, sus guitarras y ese sonido que parecía perdido, pero que ahora cabalga de
nuevo.
