Victoria’s Secret ¿Inclusión como Reinvención?

El Victoria’s Secret Fashion Show 2025, celebrado en Nueva York, trascendió la categoría de simple desfile de lencería para consolidarse como una declaración de intenciones por parte de la marca. Tras años de pausa y un replanteamiento de su identidad corporativa, la edición de este año fue un ejercicio visible de la moda por adaptarse a las demandas culturales contemporáneas, centrándose en la diversidad y la expansión del canon de belleza.

La dirección creativa, ahora bajo el timón de Adam Selman, buscó equilibrar la opulencia que caracterizó al show original con una narrativa de representación más consciente.

La principal evolución del formato se manifestó en el elenco y en la concepción estética de la sensualidad:

  • Diversidad de Tallas: Se observó un incremento notable en la participación de modelos de diversas tallas. Figuras como Paloma Elsesser y Yumi Nu desfilaron, integrando cuerpos que históricamente estuvieron ausentes en la pasarela de la firma. Esta inclusión es un paso simbólico hacia la validación de una belleza que supera las dimensiones tradicionales de la industria.
  • El Cuerpo Femenino: El desfile se enriqueció con la presencia de individuos que no provienen exclusivamente del modelaje de alta costura. El debut de la jugadora de baloncesto Angel Reese y la actriz Barbie Ferreira (Euphoria) demostró la intención de la marca de asociar su lencería con el éxito, la influencia y el empoderamiento femenino en distintas esferas.
  • Bellezas Multifacéticas: La participación de modelos como Alex Consani, junto con una amplia gama de etnias y tonalidades de piel, enfatizó la meta de la marca por proyectar una imagen global y multifacética de la mujer contemporánea.
  • Las Historias de Vida: La modelo Jasmine Tookes abrió el show luciendo abiertamente su segundo embarazo, un gesto significativo que valida la maternidad dentro del discurso de la moda aspiracional. También se destacó la participación de Daniela Álvarez, quien desfiló con una prótesis, reforzando el mensaje de resiliencia e inclusión física.

El espectáculo musical reflejó un claro enfoque en las nuevas generaciones y la cultura pop internacional. El cartel, compuesto íntegramente por mujeres, incluyó a:

  • Karol G: La artista colombiana no solo lideró el segmento musical, sino que interpretó canciones en español, marcando un hito en la representación latina y la música en el show.
  • TWICE: La participación del grupo de K-pop surcoreano consolidó el alcance global del evento, fusionando la moda con la estética de una de las industrias musicales más influyentes entre el público joven.

Si bien el Victoria’s Secret Fashion Show 2025 ejecutó de manera visible su promesa de inclusión, el debate sobre la autenticidad persiste en el sector. La integración de modelos plus size, fue analizada bajo la lupa de si representaba una transformación profunda de la marca o si se trataba de una estrategia de mercadeo necesaria para recuperar relevancia.

La verdadera evolución del show no reside únicamente en quién desfila, sino en la manera en que la firma asimila la diversidad en sus colecciones y en su comunicación a largo plazo. Este desfile es, por tanto, un barómetro de cómo una marca icónica navega la delicada línea entre preservar su legado de fantasía y proyectar una visión de la feminidad más empática, diversa y, fundamentalmente, humana. El resultado es un espectáculo que se esfuerza por ser aspiracional y accesible a la vez, una dicotomía que la moda íntima deberá seguir resolviendo.

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