Imagínate el Querétaro de finales del Siglo XIX, una Ciudad que apenas estaba recuperándose de la mancha que dejó el sitio de 1867. Para finales del siglo XIX Querétaro comenzó a recuperarse económicamente y revivir el esplendor del que gozaba a durante los siglos XVII y XVIII en los que era una próspera e importante Ciudad de la Nueva España.
México también comenzaba a recuperarse de las distintas guerras intestinas sufridas desde la Independencia. A partir de la segunda mitad del siglo XIX se planteó unificar al País y lo más urgente fue el desarrollo de mejores vías y medios de comunicación, México no se quedó al margen de los novedosos avances que traían los nuevos inventos de la llamada Segunda Revolución Industrial; en esa época se inició la introducción de líneas de Telégrafo, la energía eléctrica y el Ferrocarril.
El llamado Ferrocarril Central, que conectaba la Ciudad de México con el Paso del Norte hoy conocido como Ciudad Juárez, llegó a Querétaro en el año de 1882 y con este gran avance tecnológico llegaron también, el telégrafo y la energía eléctrica; para este importante hecho se realizó en la Casa de Gobierno, hoy conocida como el Archivo Histórico, la primera Exposición Industrial, Educativa y Artesanal, en la que además de los mencionados avances tecnológicos se presentó también el Teléfono, para el asombro y deleite del Pueblo Queretano.
En esa época la línea del Ferrocarril Central venia de la Cañada, atravesaba por Hércules y se dirigía al sur de la Ciudad donde pasaba por debajo de los Arcos, a la altura de lo que es hoy Avenida Bernardo Quintana, a un lado de la Hacienda de Carretas, de ahí corría hasta poco mas adelante de la Alameda Hidalgo en donde se encontraba a la estación del Ferrocarril Central de Querétaro (Muy probablemente en donde se encuentran las oficinas del Instituto Queretano del Transporte, antes SCT) de ahí rodeaba la Ciudad por el Poniente hasta retomar su rumbo al Norte.
Esta Estación estuvo en funcionamiento de 1866 y hasta 1906 en que el Gobierno Mexicano tomo el control de la empresa que desapareció definitivamente en 1909 cuando las empresas del Ferrocarril Central y el Ferrocarril Nacional se fusionaron para crear los Ferrocarriles Nacionales de México; para ese año la hoy Antigua Estación del Ferrocarril ya funcionaba al cien por ciento desde 1904 manteniéndose así hasta el año de 1997 en que deja de operar el servicio de pasajeros, lo que provocó el abandono del edificio hasta el 2003 en que es donado por Ferrocarriles Nacionales al Municipio de Querétaro para convertirlo en el Centro Cultural de la Vieja Estación que sigue en funciones hasta el día de hoy.