Un Completo Desconocido ¡No te la pierdas!
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- febrero 13, 2025
Se Fiel a él mismo.
Esta es la historia del prodigio del folk Bob Dylan y de la estrella de rock Bob Dylan, dos facetas de un mismo artista que, aunque parezcan similares, son profundamente distintas.
Para quienes no lo conozcan, Bob Dylan es un cantautor estadounidense, ganador del Premio Nobel de Literatura e icónico representante del folk como movimiento político.
La película está dirigida por James Mangold, reconocido por filmes como Logan, Ford v Ferrari e Indiana Jones y el dial del destino. No es su primera incursión en el género biográfico, ya que previamente dirigió Walk the Line, sobre Johnny Cash, quien también tiene presencia en esta cinta. Aunque Mangold es un director talentoso, en esta ocasión su visión no destaca de manera contundente, resultando en una narrativa algo plana y predecible.
Como en toda biografía cinematográfica, se han tomado libertades creativas con fines dramáticos y narrativos, por lo que la película no debe interpretarse como un relato fidedigno de los hechos.
La historia sigue a un joven Dylan que, tras enterarse de la hospitalización de su ídolo Woody Guthrie, decide visitarlo. Sin planearlo, forja una amistad tanto con Guthrie como con Pete Seeger, quien lo guiará en su ascenso a la fama a través del discurso del folk. La relación con Seeger es clave, pues simboliza las expectativas que los seguidores del folk tenían sobre Dylan y la reacción que generó su posterior evolución al rock.
A lo largo de la cinta, se exploran varias de sus relaciones personales, pero se omite en gran medida su pasado antes de la fama. Se nos presenta como un joven talentoso con un futuro prometedor, sin profundizar demasiado en su trasfondo. Cada vez que parece que lo conocemos mejor, su personaje da un giro inesperado, transformándose por completo. En este aspecto, destaca la actuación de Timothée Chalamet, quien logra encarnar a Dylan de manera impresionante. Gracias a su expresión corporal, voz y gestos, la película se siente como un fiel retrato del músico.
Uno de los momentos clave gira en torno a Blowin’ in the Wind, canción que representa la faceta inicial de Dylan como joven idealista preocupado por la sociedad. En esta etapa, canta con su guitarra y armónica, siendo visto como la gran promesa del folk. Sin embargo, a medida que madura como artista y persona, deja de sentirse identificado con esta pieza y se niega a interpretarla, por más que su público y sus colegas insistan. En este punto, la película muestra su transición al rock: Dylan cambia la armónica por guitarras eléctricas, se oculta tras unos lentes oscuros y comienza a distanciarse de quienes antes fueron fundamentales en su vida, como Seeger y su ex pareja, Sylvie Russo. Todo culmina en el Festival de Newport, un evento de música folk, donde Dylan desafía las expectativas tocando su nuevo repertorio ante un público que lo abuchea. Pero él sigue tocando hasta el final, demostrando su firme decisión de ser fiel a sí mismo, sin importar las críticas o a quién pueda decepcionar.
La película retrata la ruptura de Dylan con el folk y su incursión en el rock como un acto de traición a sus raíces. Sin embargo, en esencia, es la historia de un hombre que se rehúsa a ser predecible. Dylan no permite que su pasado lo defina ni que los demás le dicten quién debe ser. A donde quiera que va, es un completo desconocido, porque esa es su naturaleza. Su camino está marcado por la reinvención constante y el desapego a todo lo que lo ata al pasado.
Johnny Cash y Pete Seeger juegan papeles fundamentales en su historia, pero desde posiciones opuestas. Mientras Seeger lo presiona para que mantenga su compromiso con el folk, Cash le aconseja seguir su instinto. Ambas relaciones son cruciales para entender su evolución como artista.
Si eres fan de Bob Dylan, disfrutarás el hecho de que, a diferencia de otras biografías musicales, aquí las canciones se presentan en su versión completa, sin ediciones para encajar con la trama. Varias escenas se dedican únicamente a Chalamet interpretando los temas de Dylan, sin montajes rápidos sobre su vida ni flashbacks innecesarios. Solo está el presente y la música, y hay que reconocer que Chalamet lo hace sorprendentemente bien: canta y actúa con convicción.
Un completo desconocido no es una biografía convencional de Bob Dylan, pero captura la esencia de su evolución artística y personal. La película enfatiza su transformación constante y su lucha por mantenerse fiel a sí mismo, desafiando expectativas y resistiéndose a ser encasillado. La actuación de Timothée Chalamet es sobresaliente, y la música, un elemento central, se mantiene intacta en su ejecución. Si bien en algunos momentos la película puede sentirse algo larga o predecible, logra transmitir el espíritu rebelde y la complejidad de uno de los artistas más influyentes del siglo XX.
